Si yo hubiera...

Hola

Bueno, pues ya después de un rato de no escribir, sobre todo porque ahora resulta que la compu de la casa tiene un virus extraño...

Pero en fin, el otro día estaba pensando en cómo es que de un momento a otro el destino de una persona puede cambiar. Cualquier decisión que tomemos, cualquier cosa que hagamos distinto, y nuestra vida tomará otro rumbo.

Y bueno, la verdad es que hay varias cosas que hoy serían muy distintas en mi vida, de no haber hecho algunas cosas, como por ejemplo irme de Acapulco a Guanajuato. Yo estudiaba diseño, y de pronto surgió la oportunidad de mudarme de ciudad, aunque eso significaba empezar de nuevo. Nunca me caractericé por ser alguien demasiado arriesgado, pero de pronto como que algo me animó a irme de mi ciudad. Mi hermana iba a empezar la Uni, y su tirada era irse a La Salle de León, pero por azares del DESTINO, no alcanzó a presentar examen porque la fecha coincidía con un curso que tomó en el extranjero, así que tuvo que considerar su segunda opción: Guanajuato. Entonces fue cuando yo me apunté. Decidí hacer un examen de admisión en la escuela de diseño, pero no califiqué para entrar y entonces hubo que hacer un curso propedéutico de un año.
No sé porque pero no me pesó empezar de cero en la carrera. Tal vez porque no había algo mejor que hacer, jejeje... En ese curso de un año, conocí a mi novio, el papá de Sara Sofía. Ahí estábamos, encontrándonos con tantas coincidencias, la misma edad, los dos de ciudades lejanas porque la mayoría eran de ciudades que estaban a dos o tres horas de Gto., además, casi todos tenían entre 18 y 20 años. Éramos de los pocos que pasaban el fin de semana en la ciudad, y pronto comenzamos a salir. Y a veces pienso en cómo serían las cosas si no me hubiera ido de Acapulco. Tal vez ahora estaría terminando la tesis, seguiría saliendo con la misma amiga popular y brillante de hace 20 años, seguramente ya hubiera encontrado OTRO nuevo amor platónico para seguir sufriendo, o peor aun, tal vez seguiría aferrada al mismo de la prepa. Si, me gusta el diseño, pero quien sabe si hubiera sido feliz ejerciendo...

El hecho de vivir en una ciudad a 10 horas de donde nací, el hacerme responsable de mi dinero, de la casa, creo que me ayudo bastante. Quien sabe si hubiera crecido tanto dentro de mi casa.

Y ahora que vivo en el D.F. sé que también es por y para algo. Mi novio y mi hija son de aquí, y aunque no sabemos si estaremos aquí por siempre, creo que hay mucho que aprovechar.

Yo creo que existe un destino, pero que esté escrito para cumplirse de tal forma, lo dudo. Entre la gente que conozco, la que alguna vez formó parte de mi vida, sé que hay mucha que se pregunta si seré feliz, porque no estoy terminando la tesis, no me voy de antro cada fin de semana, no tengo un trabajo, no salto de relación en relación, y sé que muchos pensarán que sin todo eso no se puede ser feliz. Pero sin duda, cada uno tiene cosas que experimentar. Yo por ejemplo nunca me sentí atraída por el alcohol, los noviazgos fugaces, y vivir al 100% la juventud, al menos no de esa forma. Lo importante es no arrepentirse y estar consciente de que en cualquier situación se puede ganar o perder.