A unos cuantos días del final...

Hola...
Estoy a dos días de irme a mi natal Acapulco, pasaremos allá la Navidad, mis papás, mi novio, mi bebé y yo. Planeo estar unos cuantos días para recorrer la costera, sentir el sol costeño, y mirar el mar. Llevar a mi novio a “el amigo miguel” a que coma mariscos, porque aunque a mi no me gusten (si, aunque no lo crean) pues no es justo que estando por allá se pierda de las delicias del mar.
Regresaré antes de fin de año, pero desde ahora, me he puesto a reflexionar acerca de este año al que ya solo le quedan unas cuantas patadas de ahogado y se nos va. En general fue año de cambios, de catástrofe. Y no hablo a nivel personal, sino universal, el huracán Katrina, lo extremo de los climas, los conflictos armados que cada año existen...las inundaciones en nuestro país, mas video escándalos, y demás condimentos noticiosos.

A nivel personal pasaron muchas cosas nuevas en mi vida. Hoy caigo en la cuenta de que en enero cumplimos un año de "novimonio". Recuerdo que antes de partir de Guanajuato, fui a una lectura de Tarot, ahí me dijeron que lo mas difícil sería el primer año, aunque es bien sabido que los principios siempre son difíciles como hermosos. además también escuché que a los nacidos bajo el signo de virgo este año les tocaría aguantar vara, bien, creo que se cumplió. Durante este año he reido y llorado mucho, y aunque habrá quien no crea en todos estos aspectos astrológicos, (muy respetable) yo si siento que lo que pasa allá arriba influye en nuestras vidas, claro, uno siempre tiene el destino en sus manos, pero creo que hay algo mas que interactúa en nuestras decisiones.

Este año que pasó, disfrute tanto mi embarazo, asistir al curso piscoprofiláctico con mi novio, tener una panza enorme (aunque las últimas semanas ya no me acomodaba para dormir), pensar en cómo sería nuestro(a) bebé, ...todavía recuerdo mi ritual de todos los días ponerme aceite de almendras en todo el cuerpo para proteger la piel. Ya cuando Sara Sofía nació, claro, tuve unos 4 o 5 días de miedo, angustia, ganas de llorar...Cada que venía la noche sentía ganas de salir corriendo porque sabía que no iba a dormir. Pero duró menos de una semana, y creo que he disfrutado a mi bebé demasiado. Hasta la fecha no duermo como antes, pero mi perspectiva es otra. Verla reir y despertar al mundo cura cualquier desvelo.

La relación con mi novio, creo yo que se hizo muy fuerte. Compartimos tantas cosas... a veces me parecen demasiadas para casi tres años. Obviamente, todo cambio requiere adaptación, y poco a poco hemos ido aprendiendo a conocernos mutuamente, y sobre todo a nosotros mismos. Creo que tengo una pareja muy valiosa, desde el principio siempre me apoyo, y hemos ido juntos, paso a paso con nuestra hija. Estoy 3 veces mas enamorada y convencida que cuando eramos simples novios a distancia, ahora hay mas confianza, lealtad, y mucho amor. Coincidimos en varias cosas (creo yo que las mas importantes) y en lo demás somos complemento, con eso me basta y sobra para querer seguir con él.

Durante este año perdí amigas, pero no, no es que yo sea la víctima. Simplemente mis circunstancias cambiaron, me mudé, tuve una hija, y ahora vivo con mi novio, mientras que sus vidas siguieron igual. Nuestros caminos son diferentes hoy, aunque conservo buenos recuerdos. ¿qué si me dolió? Claro. Me sentí muy sola, decepcionada. Pero el día de hoy comprendo un poco mas, creo que la gran lección que obtuve de eso, fue que no tienes que estar rodeado de gente que te echa porras y te pregunta como estas para estar bien contigo mismo. ¿Por qué solo ver lo que esta ausente? ¿por qué no valorar a la gente que si se quedó, y con la que todavía tengo un contacto mas afectivo? No sé, es la tendencia negativa en el ser humano. Después me di cuenta de que, si , tal vez ya no vea a fulana o a sutana para que nos contemos nuestras vidas, pero ahora tengo una familia, un novio que siempre quise y una hija hermosa. Tengo nuevos objetivos, nuevos intereses, y eso me hace feliz.
Este año me trajo muchas satisfacciones, y aunque pique piedra, creo que puedo sentirme orgullosa de lo que soy y lo que tengo. Tomé decisiones y “afronté las consecuencias” , maduré en algunas cosas, por fin pude adentrarme mas en lo esotérico que tanto tiempo relegué.

Siempre he sido de pocos pero contundentes objetivos, por eso pongo por escrito estos cuantos propósitos para el próximo año:

*Hacer arroz naranja Y sin que me quede pastoso.
*Caminar o ejercitarme mas.
*Trabajar en casa.
*Poner en práctica la wicca y el tarot.
*Decir mas lo que pienso.
*Liberar uno que otro conflicto emocional.

Y bueno, ya escribiré acerca de mi viaje, por lo pronto, pues felices fiestas, los leo pronto!